domingo, 8 de julio de 2012

"POESIA PARA UN CAMBIO DE TIEMPO" de Ildefonso Gómez Sánchez.




   Crece silencioso el verso,

   buscando las cotas más sublimes,

   donde las estrellas titilan

   y la noche vomita sueños

   para erradicar las pesadillas

   de aquellos que olvidaron el sabor

   del pan madrugador y el canto del gallo.



    Pienso en las palabras que contaminan el ánimo

    y pulverizan la sangre de cristales,

    que envenenan la musicalidad de la risa.


     Recuerdo aquellos versos que cantaron en el pecho
                                        

     de un hombre que rompió el futuro,

     con el aire que producían las palabras

      que volaron de un sueño prodigioso,

      y que ahora canta en el desconsuelo del rebuzno.



      El minuto hoy marca la hora de un cambio de tiempo.

      El sol languidece y aquí estamos,

      con la pasión enferma de los viejos poetas.

      Quedan versos con destino al corazón del prófugo

       y que huyen arrastrando sombras

       que antes yacían en la vieja caverna.



         Todo es creíble hoy en día y cambiamos significados,

         vaciando de contenidos las palabras:

         La prima ahora es de riego y los mercados

         ya no venden verduras frescas de la huerta;

         el rescate es un juego sin sentido

         y la bolsa no alberga nada  material,

         que se vende y se compra.

         Estos versos nacen de la prensa 

         hartos de ver sólo negros titulares

         y sueñan con el ritmo del poema.



         Todo lo inverosímil es posible esta tarde.





Ildefonso Gómez Sánchez.
            

      21/06/2012

miércoles, 4 de julio de 2012

"TERTULIA A VOCES" de Haydée Acosta

"Amanecer" de Markhus 2008


      El día amaneció en rojo. La pasión avanzaba por las calles desde el temprano mediodía, entremezclado con el amarillo brillante del sol, haciendo gala de una unión prometedora y duradera.
      Banderas en balcones y mástiles,  banderas como mantones, envolviendo el deseo ferviente del triunfo, que hace más fuertes a los débiles y cómplices a los desconocidos.
      Alguna trompeta madrugadora y descarriada, llamando al patriotismo desmesurado de los compromisos anónimos y pasajeros; algún tambor a destiempo, anunciando la gloria.
      La pasión iba creciendo en las burbujas de efervescencia, que subían a los repechos más escarpados de la euforia para estallar, en su momento, en estruendos de voces y griteríos.
      Poco vale la reflexión pausada y el intimismo de la palabra, frente al impulso irrefrenable de la adrenalina emocional.
     El poeta aguardó pacientemente.  La poesía es como un río que no puede detenerse  y  fluye suavemente hasta ese momento en que desemboca al mar; entonces se multiplica, crece y baña con olas de sentimiento, las irregulares orillas del corazón humano.
     Por fin el poeta habló y nunca antes su voz había sonado con tanta claridad, con tanta esperanza y fuerza, como en aquella tarde en que surgió confundida con los ecos de  "¡España!   ¡España!  ¡Viva España!

Haydée Acosta

Tertulia del 29 de junio de 2010
Tema: Monográfico sobre Luis Rosales